El nombre de Edad Media surge gracias al humanista italiano Bussí en el siglo XV, quien lo inventó y lo consideró como un periodo largo, que había comenzado desde la caída del Imperio Romano hasta el s. XV. Según él, “sí que, eran casi 1000 años de oscuridad”, pero también, para otros autores, la Edad Media, no fue solo de oscuridad, sino que también hubo una serie de pequeños destellos de luz.
España, histórica-geográficamente, formaba parte de Europa debido a la conquista árabe y musulmana de la Península, que duró desde 711 años hasta 1492; es decir, 781 años. Durante este periodo hubo un intercambio multicultural muy importante. Sin embargo, los habitantes de los reinos cristianos de la Península hablaban “dialectos” que cada vez se parecían menos al antiguo latín vulgar. De oeste a este, se distinguían:
· Gallego-portugués.
· Astur-leonés.
· Castellano-navarro-aragonés.
· Catalán.
Los habitantes autóctonos que vivían en las zonas ocupadas por los musulmanes, en el Ándalus hablaban en mozárabe.
Como la gente normal entendía cada vez menos el latín escrito de los documentos, los que los redactaban aclaraban los términos confusos o desconocidos con anotaciones al margen llamadas glosas. Las más antiguas que se conocen datan del siglo X y se encontraron en el monasterio de Yuso, en San Milán de la Cogolla (La Rioja), por eso se dominan glosas emilianenses. Sin embargo, en esa época aun no existía literatura escrita en castellano, pero sabemos que todos los hablantes de la Península compartían –cada cual en su dialecto- una rica poesía popular de carácter oral.
En Al-Ándalus, los poetas árabes incluyeron en sus moaxajas unos versos escritos en mozárabe: las jarchas, consideradas como el testimonio más antiguo de literatura que se ha encontrado en lengua romance en la península ibérica.
Después de la toma de Al-Andalus por parte de los cristianos, apareció la literatura aljamiada a través de algunos textos. La escritura aljamiada fue desarrollada tanto por la población de origen árabe, los llamados mudéjares, como por la población judía que hablaba el hebreo. Estas poblaciones adoptaron la lengua romance tras quedar en zonas cristianas, pero conservaban el alfabeto árabe y hebreo por motivos religiosos y por la importancia que el Islam y el judaísmo da a la caligrafía. Así mismo, la mayor parte de estos textos tratan de materias religiosas y jurídicas.
En el siglo XIV se redacta la primera obra de importancia reconocida, el Poema de Yusuf:
1. Es un poema escrito por un morisco aragonés.
2. Está escrito en cuaderna vía, aunque, por su antigüedad, esta forma métrica presenta irregularidades.
3. Este poema refleja, en castellano aljamiado, el comentario a la sura XII del Corán (Surat Yusuf), completado con la Leyenda dorada. El poema narra la historia de José del Génesis.
De este poema se han conservado unos trescientos ochenta versos. Destaca su capacidad para la expresión de momentos de gran lirismo.
El Poema de Yusuf es fruto del esplendor que la cultura mozárabe alcanzó en la época final de Al-Andalus. Este poema fue hallado el siglo pasado en las ruinas de una vieja casa mozárabe, en el pueblo de Morérs.
En este documento encontramos el texto redactado como si fuera prosa, le faltan muchas coplas y bastantes versos se han perdido por el deterioro que el códice ha sufrido debido al paso del tiempo y a las malas condiciones de conservación en que se encontró; sin embargo, a pesar de ciertas imperfecciones, el descubrimiento de este poema sirvió para conocer el comienzo de la historia, truncado por la pérdida de dos folios. De este poema se encontraron dos códices, pero el único códice que se conserva, el B (en la Biblioteca Nacional de Madrid) es el más completo, ya que, en sus cincuenta folios, reúne trescientas doce coplas, y, además, respeta la disposición del verso y de la estrofa.
Las producciones vernáculas de este relato se desarrollan en forma aljamiada; es decir, textos escritos en castellano, pero con alfabetos orientales (árabes y hebreos).
Poema morisco aljamiado de José el patriarca.
(Biblioteca Nacional de Madrid, C.g., súm.101.)
EL ALHADITS * DE JÚSUF dleihi-s-selám (sobre él la paz!),
Bismi-llahi-r-rahmani-r-rah(rM (en el nombre de Alá piadoso, depiedad),
Loamiento ad Alian ; el alto es y verdadero,
Honrado é complido, señor dereiturero,
Franco é poderoso, ordenador señero. . ,
Grande es el su poder, todo el mundo abarca;
Non se te encubre cosa que en el mundo nasca,
Siquiera en la mar ni en toda la comarca,
Ni en la tierra prieta ni en la blanca.
Fágovos á saber, oyádes, mis amados,
Lo que acontesió en los tiempos pasados
A Yacop y á Yucuf y á sus dies hermanos,
Por cobdfsia del hobieron á seyer malos;
Porque Vacop amaba á Yusuf por maravella,
Por qu'él era nimio puro é sin mansella;
Era la- su madre fermosa é betla,
Sobre todas las otras era amada ella.
Aquesta fué la rason porque le hobieron envidia.:
Porque Yusuf sonnó una nocbe ante el dia;
Sueño por que entendieron sus hermanos todavia
Que siempre que viviese levaria mejoria.
Aquesto fué que vi6 onse estrellas
Que marras2 la guerra era tan ahi con ellas,
Que el sol y la luna era que andaba entre ellas,
• Cuento, relacion , historia.
l Marras, del arábigo marra y marralan, una vez, en cierto tiempo.
E ú Yusuf se humillaban con todas sus parellas.
Como hi era Yusuf nimio de pocos annos,
Enrisándolo 3 el padre,non se encubrió do los hermanos,
E contóles el suenno que vido en los altos;
Pensáronle Iraision é andáronle en enganno.
DisitTon todos á una : «Fagámosla sertera,
((neguemos á nueso padre rogaria verdadera ,
Que nos dé á Yusuf en comanda sertera *,
E mostrarle hemos mannas de mu; buenas maneras.»
Esto hobieron fecho y á su padre rogado.
Yacop les dijera: « Fijos, los mis fijos .
Non vos lo hubiera á dar ni menos fiado;
Ca podria ser3 »
Disieron ellos : «Padre, eso non pensédes;
Nos somos onse hermanos, aquesto non dubdédes;
Que seriamos laraidores aquesto non pensédes.
«Aquesto facemos, sábele el Criador,
Porqu'él valese mas é ganase el vuestro amor,
Y hubiese las ovejas y el ganado mayor;
Pero si non vos place, mandad como senuor. »" •
Ataulo le dijieron de palabras piadosas,
Alanto le prometieron de palabras fermosas,
Qu'él les dio el nimio, é dijoles las horas
Que lo catasse Alláb de manos engannosas.
Diógelo el padre, como non lo debia far,
Enfiándose en ellos, non quiso mas dubdar.
Dijo: «Filhos, los mis filhos, lo que os quiero rogar6,
Que me lo catédes y me lo querádes guardar,
»E me lo volvádes luego por amor del Criador 7;
A mi farédes placer, y á él muy grant sabor 8.
En esto 9 non fallescádes, fijos, por mi amor;
Encomiéndalo ad Alláb , poderoso sen nor.»
Leváronlo en cuellos mientras el padre los vido.
Desque se vieron léjos, verédes qué fueron á far:
Derrócanle del cuello ,0, en tierra lo van á posar.
Cuando esto vido Yusuf, por su padre fué á sospirar.
s Mirándose en él.
* Lo mismo que «en encomienda verdadera».
3 El original de donde se ban sacado las nueve primeras estrofas de este poema está estropeado por la bumedad, de suerte que no se ban podido leer algunos trozos de él.
De aqui en adelante lo designaremos ron la letra A., y llamaremos B. al de la Biblioteca Nacional, que le es muy Inferior bajo todos conceptos.
f, Dijo: «Escuitadme, los mis (linos, lo que os quiero rogar.» {A.)
1 E que venga abina por amor del Criador. (B.)
8 A mi faréls grant placer, é i él muy grant favor. (B.)
9 Desto. (B.)
io Bajaronlo de los cuellos. (B.)
Dejábanlo zaguero, malandante é colpado;
Era él aun tierno, é fincó muy querebantado;
Dijoles: «Atendedme, hermanos, que voy muy cansado;
Non querais que finque aqui desmamparado.
«Non querais que finque de sin padre é sin madre,
Y non querais que muera de sete ni de fambre;
Dadme agua de fuente, de rio ó de mare;
Miémbreoslo que os dijo cano mi padre.»
Uno de los hermanos cuando esto oyó,
Dió de mano al agua, en tierra la vació,
Y de punnos é de calcesii atan mal lo firió,
El ninno con las sobras en tierra cayó.
Afeyábanlo sus hermanos, diciéndole: i¿Es torozon?
Es torozon? ¿Es landre? Válante tus fados.
¿Quién cree en tus suennos que vies en los altos?
Aqui las pagarás todas por mal de tus pecados 4Í.»
Húbose de rencorar á uno de los hermanos,
Yabuda es el su nombre, muy arreciado de manos,
Fuésele á rogar ad aquellos honrados,
Non murió estonces; quisiéronlo sus fados.
Tomaron su consejo, é hobiéronlo por bien
Que lo levasen al monte, al pozo de Sayeni3;
Frio es é muy fondo, las fieras alli yacian,
Porque se lo comiesen y nunca mas lo verian.
Pensaron que dijesen al su padre honrado
Que vino á las ovelhas un lobo airado.
Estando durmiendo Yusuf á su costado,
Vino el lobo maldito, á Yusuf hobo matado.
Yacop en este medio estaba entrepensado,
Porrason de su tardar, que non via á su amado,
Diciendo: «¡ Ay Sennor! en ti creio é fio;
Tú me guarda á Yusuf de fieras é de frio.»
Yacop, con el sentido, salióse á las carrerasM
Por saber de sus fijos nuevas verdaderas;
Asomáronse al monte, bajando las laderas,
Disiendo: «¡Oh hermano Yusuf de tan buenas maneras!»
Cuando él los vido venir con tal apellido.
Luego en aquella hora cayó amortesido;
Cuando llegaron á él, no le hallaron sentido.
Disieron todos: «Sennor, dadle el perdon complido.»
Lo mismo que coces.
« Toda esta estrofa falta en el manuscrito de la Biblioteca Nacional.
W Que lo echasen al pozo del monte d'Azrayel. (B.)
** Yacop, afligido, salióse i las carreras
Por oir e saberlas nuevas verdaderas;
Vidolos venir meciendo las cabezas,
Disiendo : «¡Oh hermano Yusuf, de tan buenas maneras!» (B.)
Explicación del poema:
Debido a la pérdida de algunos folios la historia no se conserva entere. Esta es una explicación de la historia según los fragmentos conservados:
· Infancia de José:
Los diez hermanos de Yusuf, le tenían envidia por dos razones; en primer lugar, por la predilección de Jacob por él (“porque era de su madre hermosa y bella”); en segundo lugar, por su sabiduría, debido al sueño que vio José de que la luna y el sol, con once estrellas, se humillaban ante su presencia. Así mismo, y para evitar que su hermano sea superior a ellos, deciden matarle para poner fin a esta pesadilla. Piden permiso a Jacob para que les dejase llevar a José con ellos al campo. En ese momento se produjo el debate acerca de matarlo, pero al final deciden dejarle solo ahí; el niño les pregunta: “¿cómo vais a dejarme aquí sin madre ni padre, sin agua y comida?”, un hermano le daba agua, a la vez le empuja causándole la caída a la tierra.
Cuando estos vuelven a casa, cuentan al padre que el lobo se ha comido a Yusuf, lo que no es creído por éste; así Jacob ordena cazar el lobo que, milagrosamente, habla para acusar a los hermanos. Mientras, Yusuf es rescatado y, al poco, vendido por sus hermanos, a los que, lleno de piedad, posteriormente, perdona. Luego un nuevo milagro acompaña al niño a su destino: una tormenta de arena azota la caravana en la que va y no cesa hasta que un negro, que había golpeado al muchacho, se reconoce como autor del pecado.
Más adelante la hermosura del joven hace que Zalifa, mujer de Putifar, se encapriche con él y lo compre.
Luego, al manuscrito A le falta aquí un folio. Con el manuscrito B puede seguirse el desarrollo de la historia, “tratando de su adolescencia y el amor que le guardó Zalifa”.
· Adolescencia y juventud de José:
Yusuf huye y Zalifa, en su desesperación, se desgarra la falda por detrás y cuando aparece su marido, no duda en acusar a Yusuf de haberla forzado. Zalifa es criticada por sus criadas. Para defenderse, ella las conduce a presencia del joven, quien las cautiva de un modo tal, que pierden el sentido, cortándose las manos en vez de las naranjas que llevaban. Zalifa dice:
“por una vista sola, sodes de sin cordura, / ¿qué debería fer yo, el tiempo que me queda?”.
Finalmente, Zalifa consigue poner a Yusuf en la cárcel, donde se encontró con dos encarcelados, un artesano y un servidor real. Enseguida interpreta sus sueños, pronostican la liberación de ambos, aunque también, la muerte del segundo.
Transcurren dos años y cuando el faraón se ve acometido por un misterioso sueño –el de las siete vacas, “gordas” y “magras”, y el de las siete espigas, “grandes” y “secas”-, el artesano recuerda a Yusuf y anuncia sus habilidades. Entonces el faraón le encarga la interpretación del sueño y ordena que se libere a Yusuf, pero este no accede hasta que se averigüe la verdad de por qué fue encarcelado. Cuando las sirvientas y Zalifa asumen su culpa, Yusuf es liberado. Así “Yusuf es fuera de yerra, y de pecado mayor” y acude para interpretar el sueño del faraón:
“sabras que las siete vacas, gordas y grandes,
Y las siete espigas, verdes y mojadas,
Son siete años pluvioso de aguas:
Doquiera que senbráredes, todas nacerán dobledas
“y las magras vacas y las secas prisas;
Cómense a los buenos días a sus guisas,
Doquiere que sembránedes, no ye saldrán espigas”.
Así, finalmente, el faraón admira su sabiduría y acepta complacido que él gobierne el país. De este modo, Yusuf ordena sembrar y recoger en los siete años de abundancia; en los siete siguientes, con las provisiones guardadas logra dominar a todos los pueblos vecinos, hasta que un día, acudieron sus hermanos para comprar pan. Yusuf les reconoce, pero no les da pan y pide que vuelvan para traer a su hermano menor, pero su padre, Yacub, quien no confía en sus hijos, rechaza la idea en un principio. Finalmente, y para no pasar hambre, envía a Benjamín con sus hermanos. Una vez están todos ante el rey Yusuf, les invita a cenar y se queda al lado de su hermano Benjamín, lo que mueve nuevamente las envidias de los otros hermanos. Durante la cena, Benjamín cuenta al rey la historia de su querido hermano Yusuf diciendo:
“al uno dizen Lobo, y al otro dizen Sangre,
Y al otro dizen Yucuf, fijo de buena madre;
Estos porque dixeron mis ermanos a mi padre
Que el lobo maldito en Yucuf se fue a fratare.
En el siguiente verso, sigue:
No sé, triste, si es muerto, o vivo en tierra o en mar
Asi el rey decide descubrir la razón, le dice:
Dixo: “yo soy Yucuf; yo soy tu ermano, certero”.
Por tanto le coje la mano y le dice:
“No ayas miedo, mientras yo sea sano”.
Ahora el rey Yusuf se dirige a descubrir a sus hermanos quién es él realmente:
“Y sacó el rey una carta que tenía en alcado,
Escribta en abraico del tiempo pasado,
De cómo lo vendieron, y lo ovieron mercado,
Y túvolo guardado el vellido fasta d aquel estado.
Judas tomó la carta y liyó los dictados,
Llorando de sus ojos, todos maravillados,”
Entonces:
“Judas liyó toda aquella carta.
Luego les dice el rey:
“Sois de muy mala varada”.
Añade, Yusuf, en el poema:
“Dize este son certero
Que aquel vueso ermano es vivo y caballero”.
Sigue:
“Y que a vueso padre izistes malas labores,
Y que es la su tristeza por vuesos yerrores:
Cada dia l entristezedes, como fazen traidores”.
Finalmente, decide Yusuf castigar a sus hermanos cortándoles las manos, llama a sus sirvientes, y cuando sus hermanos los vieron con cuchillos en las manos
“Dixeron: “Somos perdidos por nuesos pecados”.
El rey perdona a sus hermanos”.
Este es un posible final, ya que, por falta de mucha coplas, no se sabe nada del reconocimiento de Yusuf a sus hermanos, el regreso de los hijos (sin Benjamín, sin Judá y sin Simeón, que quedaron los tres en Egipto), el perdón, el viaje de Jacob a Egipto y la recuperación de vista, y el matrimonio de José y Zalifa.
Comparación
El Poema de Yusuf y la fuente del Corán:
En primer lugar, examinaremos el debate que hubo entre los hermanos de Yusuf sobre cómo alejarle y ganar el corazón de Jacob.
Según el Corán dicen:
«¡Matemos a José o expulsémosle a cualquier país, para que nuestro padre no nos mire más que a nosotros! Desaparecido José, seremos gente honrada».
«9Pero uno de ellos dijo: ¡No matéis a José! ¡Echadlo, más bien, al fondo del aljibe, si es que os lo habéis propuesto...! Algún viajero lo recogerá...»
Según el poema:
Uno de los hermanos, cuando esto oyó,
Dio de mano all ague, en tierra la bazió,
Y de puño y de calces atán mal lo, n ferió;
El niño con las sobras en la tierra cayó”.
En segundo lugar, cuentan al padre que un lobo había comido a su hermano.
Según el Corán: Cuando se lo llevaron y se pusieron de acuerdo para echarlo al fondo del aljibe... Y le inspiramos:
«¡Ya les recordarás más tarde, sin que te reconozcan, lo que ahora han hecho!»
Al anochecer regresaron a su padre, llorando.
Dijeron: «Padre! Fuimos a hacer carreras y dejamos a José junto a nuestras cosas. Entonces, se lo comió el lobo. No nos creerás, pero decimos la verdad». 17 Y presentaron su camisa manchada de sangre falsa.
Según el poema:
Pensaron qué dixesen al su padre onrado:
Que bino a las ovejas un lobo tirado
Y ellos, estando durmiendo, í tenían a Yusuf al un costado,
Y el lobo maldito a Yusuf obo matado
En tercer lugar, queremos mencionar la siguiente pregunta y es que, ¿el niño fue vendido por sus hermanos?, o ¿por los viajeros?
Según el Corán: « Llegaron unos viajeros y enviaron a su aguador, que bajó el cubo. Dijo: «¡Buena noticia! ¡Hay aquí un muchacho!» Y lo ocultaron con ánimo de venderlo.»
Mientras que el autor del poema menciona que el niño fue vendido por sus hermanos.
En cuarto lugar, el faraón de Egipto compra al niño de los viajeros, y decide criar al niño por no tener hijos que le hereden.
Según el Corán: «20 El que lo había comprado, que era de Egipto, dijo a su mujer: «¡Acógele bien!
Quizá nos sea útil o lo adoptemos como hijo».
De esto no habla el poema, sino directamente habla de la relación entre Zalifa “la mujer del rey de Egipto” y el joven Yusuf:
«22 La señora de la casa en que estaba José le solicitó. Cerró bien las puertas y dijo: «¡Ven acá!» Dijo él: «¡Alá me libre! Él es mi señor y me ha procurado una buena acogida. Los impíos no prosperarán». 23 Ella lo deseaba y él la deseó. De no haber sido iluminado por su Señor... Fue así para que apartáramos de él el mal y la vergüenza. Era uno de Nuestros siervos escogidos. 24 Se precipitaron los dos hacia la puerta y ella desgarró por detrás su camisa. Y encontraron a la puerta a su marido. Dijo ella: «¡Cuál es la retribución de quien ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?» 25Dijo: «Ella me ha solicitado». Y un miembro de la familia de ella atestiguó que si su camisa había sido desgarrada por delante, entonces, ella decía la verdad y él mentía, 26 mientras que si había sido desgarrada por detrás, entonces, ella mentía, y él decía la verdad. 27 Y cuando vio que su camisa había sido desgarrada por detrás dijo: «Es una astucia propia de vosotras. Es enorme vuestra astucia... 28 ¡José! ¡No pienses más en eso! ¡Y tú, pide perdón por tu pecado! ¡Has pecado!» 29 Unas mujeres decían en la ciudad: «La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada». 30 Cuando ella oyó sus murmuraciones, envió a por ellas y les preparó un banquete, dando a cada una de ellas un cuchillo. Y dijo que saliera adonde ellas estaban. Cuando las mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en las manos y dijeron: «¡Santo Alá! ¡Éste no es un mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!» 31 Dijo ella: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables». 32 Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».
En el poema, al manuscrito A le falta un folio, pero con el manuscrito B puede seguirse el desarrollo de la historia: Yusuf huye. Zalifa, en su desesperación, se desgarra la falda por detrás y cuando aparece su marido, no duda en acusar a Yusuf de haberla forzado. Zalifa fue criticada por sus criadas y ella las conduce a presencia del joven, quien las cautiva de modo tal que pierden el sentido, cortándose las manos en vez de las naranjas que llevaban; así Zalifa se defiende: “por una vista sola, sucede esto, ¿Qué haría yo?”
Yusuf es asediado, entonces, por las criadas y Zalifa consigue meterle en prisión. En conclusión, en cuanto a este punto vemos una situación de amor muy detallada, además, un mensaje moral. También vemos una breve diferencia entre la historia dorada en el Corán y en el poema respecto a la prisión. En el primer caso, fue pedida por José, mientras que en el poema dice que Zalifa pidió al faraón que lo encarcelase.
En quinto lugar, un día, el rey de Egipto ve un sueño que le preocupa y pide a los servidores que le busquen alguien que supiera interpretar sueños. Uno de ellos había sido encarcelado junto con José y se acordaba de él. Así que dice al rey quién sabe interpretar los sueños. Este fragmento se refiere a José, tras haber explicado el significado de la visión del faraón:
49 El rey dijo: «¡Traédmelo!» Cuando el enviado vino a él, dijo: «¡Vuelve a tu señor y pregúntale qué intención animaba a las mujeres que se hicieron cortes en las manos! Mi Señor está bien enterado de su astucia». 50 Dijo: «¿Cuál era vuestra intención cuando solicitasteis a José?» Dijeron ellas: «¡Santo Alá! No sabemos de él que haya hecho nada malo». La mujer del Poderoso dijo: «Ahora brilla la verdad. ¡Yo soy la que le solicitó! Él es de los que dicen la verdad».
En el poema: el faraón pide conocer a José, pero este pide que primero aclaren la verdad de por qué fue encarcelado; así mismo, ni las dueñas ni Zalifa niega su culpa. Así el faraón admira su sabiduría y acepta que Yusuf gobierne el país. En el Corán:
53 El rey dijo: «¡Traédmelo! Le destino a mi servicio». Cuando hubo hablado con él, dijo: «Hoy has encontrado entre nosotros un puesto de autoridad, de confianza». 54 Dijo: «¡Ponme al frente de los almacenes del país! ¡Yo sé bien cómo guardarlos!»
Hasta que, en sexto lugar, vienen sus hermanos a comprar pan. José les reconocerá y según el poema les invita a cenar. Durante la cena deja a su hermano gemelo, Benjamín, a su lado, lo que mueve la envidias de los otros hermanos.
El Corán describe este encuentro: Cuando estuvieron ante José, éste arrimó a sí a su hermano y dijo: «¡Soy tu hermano! ¡No te aflijas, pues, por lo que hicieron!»69
En séptimo lugar, una hermosa descripción del encuentro final, que es diferente entre el poema y el Corán, teniendo ambas descripciones una bella conclusión; aunque queremos destacar ésta:
-El poema muestra que José decidió castigar a sus hermanos por su pecado:
Y el rey cuando vido aquesto llamó a sus privados,
Que llamasen a los ferreros y que les cortasen las manos,
Y ellos, de que los vieron con cuchillos y macos,
Dixeron: “somos perdidos por nuesos pecado”
En el siguente verso:
Y perdonolos el rey, pues que conozieron
Que andaban yerrados, y se repentieron,
Y fizieron buenas obras, y ansí lo prometieron:
Y fueron a su padre y grande alegría izieron.
Pero por falta de algunos folios del poema, no se describe la situación del padre ni de su pérdida de vista por la tristeza, mmientras que en el Corán, Yacob dijo: «¡Qué triste estoy por José!» Y, de tristeza, sus ojos perdieron la vista. Sufría en silencio…”84
Este sería el posible final para el poema, mientras que en el Corán continúa:
88 Dijo: «¿Sabéis lo que, en vuestra ignorancia, hicisteis a José y a su hermano?» 89Dijeron: «¿De veras eres tú José?» Dijo: «¡Yo soy José y éste es mi hermano! Alá nos ha agraciado. Quien teme a Alá y es paciente...Alá no deja de remunerar a quienes hacen el bien». 90 Dijeron: «¡Por Alá! Ciertamente, Alá te ha preferido a nosotros. ¡Hemos pecado!» 91 Dijo: «¡Hoy no os reprochéis nada! ¡Alá os perdonará Él es la Suma Misericordia. 92 ¡Llevaos esta camisa mía y aplicadla al rostro de mi padre: recuperará la vista! ¡Traedme luego a vuestra familia, a todos!» 93 Al tiempo que la caravana emprendía el regreso, dijo su padre: «Noto el olor de José, a menos que creáis que chocheo». 94 Dijeron: «¡Por Alá, ya estás en tu antiguo error!»95 Cuando el portador de la buena nueva llegó, la aplicó a su rostro y recuperó la vista. Dijo: «¿No os decía yo que sé por Alá lo que vosotros no sabéis?» 96 Dijeron: «¡Padre! ¡Pide a Alá que nos perdone nuestros pecados! ¡Hemos pecado!» 97 Dijo: «¡Pediré a mi Señor que os perdone! Él es el Indulgentes el Misericordioso». 98Cuando estuvieron ante José, éste arrimó a sí a sus padres y dijo: «¡Entrad seguros en Egipto, si Alá quiere!»99 Hizo subir a sus padres al trono. Y cayeron prosternados ante él. Y dijo: «¡Padre! He aquí la interpretación de mi sueño de antes. Mi Señor ha hecho de él una realidad. Fue bueno conmigo, sacándome de la cárcel y trayéndoos del desierto, luego de haber sembrado el Demonio la discordia entre yo y mis hermanos. Mi Señor es bondadoso para quien Él quiere. Él es el Omnisciente, el Sabio.100 ¡Señor! Tú me has dado del dominio y me has enseñado a interpretar sueños. ¡Creador de los cielos y de la tierra! ¡Tú eres mi amigo en la vida de acá y en la otra! ¡Haz que cuando muera lo haga sometido a Ti y me reúna con los justos!»
Observaciones temáticas y estructurales:
1. General:
1. Es un poema de carácter aljamiado
2. Contiene elementos narrativos y legendarios
3. Escrito en cuaderna vía, aunque por su antigüedad esta resulta imperfecta en cuanto a la métrica.
2. Específicas:
En los matices literarios encontramos que el mozarabismo quiere dar importancia a una nueva propuesta métrica, en la que se mezcla el sistema estrófico utilizando una rima interna en la zona del hemistiquio a la vez que rompe el esquema de los cuatro versos monorrimos, repitiendo una parte, o la totalidad, del último verso de la cuaderna. Por ejemplo, el nombre del personaje religioso que, tanto en las Coplas de Yoçef como el Poema de Mahoma (Mohammad), se repite al final de cada estrofa. Ambos poemas están compuestos por tres versos monorrimos y un cuarto que rima con el último de cada copla, repitiendo el nombre del profeta Mohammad, en el caso del Poema de Mohammad, y repitiendo el nombre de Yoçef en el caso de las Coplas de Yoçef. Esto fija una dificultad en el diseño formal del poema y diferencia a ambos del resto de composiciones de la época. A continuación podemos ver unos ejemplos de lo explicado arriba:
1ª ejemplo: Coplas de Yoçef:
"Otro suenio soniava e non en noche una:
que en uno andavan el sol e la luna,
otro se me encurvavan estrellas diez i una."
este suenio contaba, asu padre, Yoçef.
Su padre le soltava, savíalo de cierto;
a sus hermanos pezava, avían mal talento;
y luego le enviava a ellos al disierto:
vianda les llevava para ellos, Yoçef".
2ª ejemplo: Loor de Mohammad
"De su dor fue el almizque de grada,
relumbró la luna aclarada,
e nació la rosa onrada
de la sudor de Mohammad.
Señor de la grada graciosa,
d'el nació la cencia acuciosa,
cabdillo de alumma preciosa,
este es nuestro annabí Mohammad".
3ª ejemplo: Poema de Yusuf
En cambio, en el Poema de Yusuf, respeta más la disposición del verso y de la estrofa:
"Gran yes el su poder, todo el mundo abarca,
non se le encubre cosa, que el mundo nacca,
si quiero en la mar nien toda la comarca,
ni en la tierra prieta ni en la blanca”.
En el poema de Yusuf encontramos un mismo esquema métrico, la cuaderna vía, que predominaba en la poesía de esta época, y es más cercano al Mester de Clerecía en el cual dominó esta forma estrófica.
Además de en las composiciones clericales, la cuaderna vía se encuentra igualmente en otros géneros con función didáctica. Básicamente está compuesto por versos de 14 sílabas con rima asonante entre todos; además, podemos observar una pausa a mitad de cada verso llamada hemistiquio. Esta pausa se utilizaba para mantener el ritmo del verso, ya que, debido a su longitud, este podía perder su aspecto poético.
Sin embargo, debido a la antigüedad de estos poemas (y también por su carácter aljamiado), encontramos cierta irregularidad métrica en los versos, algo característico a lo largo del siglo XIV.
Concluimos este trabajo con la idea de encontrarnos ante, tanto el poema de Yucuf como los demás poemas aljamiados, de características muy similares. Narran una historia con raíces religiosas; cuentan con un carácter didáctico, a lo que contribuye, también, el hecho de estar compuesto con el mismo esquema métrico.
El hecho de que tenga rima posibilita la idea de que pasase, o viniera, de la lírica popular y luego fuera escrito para su conservación.
Otro punto destacable es la irregularidad en la longitud de los versos, algo que es lógico si se supone la hipótesis de que este poema proviniera de una poesía más popular, quizás oral, antes de dejarse por escrito. Es normal pensar que, al pronunciar, se pudieran perder sílabas y que el escriba que lo dejó redactado, lo hiciera, según un dictado o según el recuerdo que tenía del poema.
Ranim Solayman