Cuando hablamos
de literatura
lo
primero que viene a la
mente es la
poesía, sin embargo
es interesante preguntarse, ¿la literatura es poesía?
El poeta Antonio Gamoneda,
siempre ha sostenido, que la poesía no pertenece a la literatura. Para él la literatura está en la ficción, que puede ser maravillosa, pero la poesía es una realidad en sí misma. La poesía
no es literatura. Contiene nuestros
goces y nuestros sufrimientos, y esa relación con la
existencia le da un carácter que va más allá de los géneros.
Por eso también hay poetas
literatos y novelistas poetas.
Pues, la palabra literatura proviene del término latino litterae, que
hace
referencia a la
acumulación de saberes para escribir y leer de modo correcto. El concepto posee una
relación estrecha
con el arte de la gramática, la
retórica y la
poética.
Según
el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la literatura es una actividad de raíz artística que
aprovecha como vía de expresión del lenguaje.
Es importante subrayar que dentro de la literatura existe un
concepto que sirve para poder llevar a cabo una clasificación de las distintas obras.
Nos estamos refiriendo al término de género literario que se utiliza para describir los diversos
tipos que se caracterizan por
aspectos semánticas, formales o fonológicos. Son básicamente tres géneros. El primero de los
citados es que se conoce con el nombre de
lírico. En ello se encuentra la
poesía y lo que son todas las composiciones en verso. El segundo género de la literatura, es el épico; en él están incluidas las novelas, cuentos o relatos, entre otros. El tercer género es el dramático, así como las obras
teatrales,
un género, aun no existente en la
literatura medieval. Asimismo, en nuestro trabajo hablaremos de la literatura,
cuyos orígenes y características más destacadas de la
Edad Media, pero ojo, aquí nos estamos refiriendo a la Edad Dorada en
Al-
Andalus y no a la Oscura en
el resto de Europa.
Cabe mencionar que La Edad Media es un nombre que
surge gracias al humanista italiano Bussí
en el siglo XV, quien lo consideró como un periodo largo, que había comenzado desde la caída del Imperio
Romano hasta el S. XV. Como
bien mencione anteriormente para él eran casi 1000 años de oscuridad. En cambio en Al Andalus ya es
diferente debido al florecimiento de la
civilización arabo- musulmana que se extendía en gran parte
del mundo. Llegada
hasta Europa donde creo la cuna iluminada, la
cual abrazaba tres culturas, tres
religiones y
tres espíritus.
Llegados aquí cabe reconocer que
el objetivo del
estudio es el reconocimiento del papel fundamental de la
literatura
arabo- musulmana y sus influjos en la Literatura peninsular que incluye también la hebrea y la de un
idioma ya, en aquel entonces, era
recién nacido en el siglo X; un acento vulgar que nace del latín. El romance, nacido y crecido en el
brazo del ambiente arabo
musulmana en Al Andalus.
Pero,
la
verdad, me gustaría centrarse
en destacar el género poético. Por
la única razón, es que si vamos a
tratar de todos los géneros
de la literatura
andalusí
nunca acabaremos, teniendo en cuenta que para un estudio de investigación más avanzado sería interesantísimo
volver a tocar el mismo tema,
ampliando así
todos los géneros literarios
y sus influencias de entre los
tres idiomas
existentes en Al Andalus.
Ahora bien; si queremos entender el carácter de la situación lingüística en la Península Ibérica,
más
bien, de Al- Andalus es preciso darse
cuenta de cómo
se formó ese ambiente multicultural
que más tarde dio fruto a una
literatura y a una poesía de carácter
tan
especial, que en nuestros días, nos hace reflexionar y pensar de cómo había sido posible que haya un abrazamiento tan fuerte tanto lingüístico como literario en la
tierra que unió a todos. Independientemente de las guerras, de las conquistas y reconquistas, se comunicaban las culturas;
cristianos, musulmanes, mozárabes, mudéjares,
judíos
y extranjeros, aun
que ocupan ya barrios
distintos
en las ciudades, untaban múltiples relaciones. Sin embargo, por lo que se refiere al ambiente cultural,
hay
que señalar
principalmente,
el
gran
florecimiento artístico,
literario y científico, en ciudades como Toledo, Córdoba, Sevilla, Granada y otras. De
allí irradia, con la ciencia y filosofía que se
comunican a otros pueblos europeos,
la trasmisión de toda la materia de novelesca oriental – cuentos, ejemplos, etc.- y varias formas de poesía lírica. Los judíos colaboran
en casi todas estas materias con los
musulmanes,
y escriben en árabe algunas de
sus
obras; pero también conservan en la lengua hebrea
su tradición antigua, y descuellan en la poesía
religiosa.
En Al- Andalus encontramos, pues, varias lenguas y niveles lingüísticos: el árabe culto,
el hebreo, un árabe popular con palabras romances, el latín de los escritores muzárabes,
y el romance hablado por éstos,
continuación del visigótico
con
influencias
del árabe.
Estudiando las Jarchas y la poesía lírica popular tenderemos que referirnos de nuevo a estas formas que
podemos
llamar hibridas.
Si queremos dar un ejemplo, es interesante habla de
la
figura del Cid, como algunos
dicen, se deriva a la cultura
latina. Pero, realmente, desde mi
punto de vista, cuando
entramos en contacto directo con la
historia de la
literatura arábiga observaremos un
rasgo común y muy característico, es la figura del héroe popular ya existente en épocas anteriores en La Península Arábiga, la cual fue trasmitida a la Ibérica, cruzando, así todas aquellas fronteras junto
a los omeyas y
los
demás árabes que llegaron al
llamado “El Paraíso Perdido” a
Al-
Andalus. Y de esta tierra fértil por su diversidad étnico- cultural se extiende en
la europea, como ya mencionamos anteriormente.
Ángel del Río,
en su libro “La historia de la literatura española” menciona ciertamente, que el poeta de espíritu individual,
que aspira conscientemente a hacer arte con sus propios
sentimientos puede decirse que no aparece en las literaturas occidentales
hasta Petrarca (siglo XIV), y en la castellana posiblemente hasta el siglo XVI. Volviendo atrás, a
Al- Andalus, donde
a partir del siglo X, hubo un florecimiento de la lírica árabe, clásica o
culta, que culmina en la cintura
siguiente con poetas como
Iben Hazem, autor del Collar de la paloma, Iben Zaydun y Al Mutadid.
Entonces la existencia de una poesía árabe,
incluso, de tipo bilingüe o, al menos, con algunas formas
en romance
es cierta.
Otro autor es Ribera anuncia que la lírica
románica procedía de
una poesía popular arábigo-andaluza, cuyo primer cultivador, de acuerdo con algunos testimonios
de historiadores
musulmanes, había sido un poeta
del siglo X, Mócadem
de Cabra, que había inventado
un tipo de composición llamada Zejel, en versos cortos y
en árabe popular con formas
romances. De este arte arábigo- andaluz procedía el Cancionero de Aben Guzman, poeta
cordobés muerto en 1160,
de él volveremos a hablar más a delante de nuestro trabajo.
Llegados aquí ,me gustaría centrarse ya, en el origen de
todas las ciencias y los distintos tipos poéticos y literarios que hemos mencionados hasta el momento de la literatura romance o castellana, ya que bien hemos dicho frecuentemente, fue influida directamente por la literatura oriental, pues podríamos
decir que la poesía andaluza se vio entre la
copiadora en sus comienzos de la
oriental, ya que
siempre
para los andalusíes migrados
del Oriente intentaron conservar
sus raíces y lazos con
aquella tierra fértil de poesía y
arte. Los cuales trasmitieron dichos saberes a su nuevo paraíso a al Andalus, pero más tarde ya se vieron ante la realidad de
marcar y definir su propia literatura, renovando así nuevos
tipos de poesías que son más destacadas
por el estilo suave
y amoroso; de entre
sus
características encontramos:
En
primer lugar, la fusión del amor en la
naturaleza, es una forma similar a como se establece en los poetas románicos de Europa durante los siglos XVIII
y XIX.
En segundo
lugar, la sensibilidad, que
parece innata hacia las cosas, como en
la poesía de Federico García Lorca, con lo cual una serie de aspectos fugaces de la existencia que el oriental le pasaban.
En tercer lugar, la insistencia en la temática amorosa. Y la variedad; esta abundancia- es una
de las notas más destacables- el poeta
andalusí ofrece una siempre algo nuevo, un deseo de perfección. También, encontramos
que uno de los temas particulares son las composiciones sobre estados amorosos. Por último, la modernidad que presentan algunos destacados
poetas andalusíes, Zegel,
mencionado
anteriormente.
La pesia andalusí
se distingue por su
abundancia,
perfección y variedad
en
la descripción de los estados
amorosos, es decir la despedida y el encuentro, el cruce de mensajes y la lejanía, el abandono
y la crítica de los enemigos de los amantes: al ´Adul/ el censor; al Raquib/ el espía que según creía el poeta andalusí, eran los
principales
causantes del abandono
de su amado o del malestar durante las horas del encuentro y del recuerdo.
El profesor y catedrático en nuestra universidad, Mahmud Sobh en su
enciclopedia titulada “Historia
de la literatura árabe clásica”,
explica detalladamente, los
distintos tipos de
la
poesía andalusí.
El cual lo use como gran fuente para este trabajo. Asimismo, el autor señala lo que es la poesía estrófica; hubo miles de cantores en el
siglo XII y VI, pero dedicados a la poesía estrófica. De ella destacaremos lo que es
Al- Muwassa: demuestra así la definición de
varios autores andalusíes sobre el significado de
la
Mussah; Según Iben Bassam, el
Muwassah es el arte que une canto, música
y poesía. Un tipo de
qasida contada en una forma innovadora. Dichas formas
estróficas innovadoras surgidos en el siglo X no fueron bien recibidos por los puristas,
los cuales decían que
era una forma vulgar.
Asi mismo, El Muwassa
es una composición cuya estrofa final recibe el nombre de Jarga,
en castellano fue conocida como Jarcha.
En resumen, una moaxaja es
un tipo de poema cultivado por los poetas de Al-Ándalus durante los siglos XI y IX XII, incluso
algunos historiadores musulmanes;
de entre ellos, ese mismo autor, todos ellos
aseguran que Al Muwassah tiene sus orígenes en Al Andalus desde finales del
siglo IX, de modo que
el poeta Muqqadam
ben Muwafa. Nacido en el siglo IX,en cabra, de donde
su gentilicio al Qabri/ El Egabriense. Era
ciego, de donde
su calificativo al- Ama/ El ciego de Cabra. Al principio era de los
poetas que acudían a la “corte” de Said ben
Yudi. Cuando este excelente poeta Said, El ciego le
lloró en una elegía. Gracias a ello llegan sus noticias
al califa Abd al- Rahmman III
en 929 y ya está cerca de la corte omeya. Por lo tanto suponemos que moría durante
la primera mitad del siglo X.
Desgraciadamente
no nos llegó nada de sus Muwassahat.
Al Muwassa, consiste en varias estrofas de cinco o más versos en árabe clásico o en hebreo, y termina con una jarcha, que
es un poemilla en mozárabe que sirve de estrofa de remate.
Además del cambio de
lengua, las primeras estrofas de la moaxaja
se diferencian de la
jarcha en su estilo y tono: son cultas y refinadas mientras que la jarcha es popular. Ésa
es una de las razones por las que se cree que las moaxajas se concebían en función de la
jarcha ya existente, por lo que esta última determinaba la medida y la rima de la moaxaja.
Además ha de señalar que la Jarya, de dónde procede
lo conocido en la literatura española como Jarchas,
cuyo origen árabe, la
raíz
“JarYa”, en la
lengua árabe tiene mucho significado:
salir, emanar, emerger,
dejar,
abandonar, bajar, apearse, llevar fuera, etc. Entonces este nombre significa salida, es decir (la salida o final del poema).
Los
arabistas españoles, lo
defienden como Jarcha, como bien he
explicado es la estrofa final
del poema que
es Muwassah, en una
lengua total, o parcialmente románica,
añadida a una composición lirica árabe
o hebrea.
Finalmente, como ya mencione más arriba, este
tema requiere mucho trabajo y mucha
investigación, porque realmente cada uno
de nosotros tenemos nuestras versiones,
opiniones, interpretaciones y nuestros distintos puntos de vista sobre
la historia, en este
caso la de Al- Andalus. Una tierra que pese a todo ha acogido a todos.
Independientemente
que
las creencias
e
ideologías
que tenía
cada
uno,
todo se
respetaba. De modo que en Córdoba, por ejemplo se encontraron una mezquita alada de una iglesia,
alada de una sinagoga. Todos
adoraban
a
Dios
desde
su manera. Se convivían e intercambiaban saberes y conocimientos. En
Al- Andalus disfrutaron todos de la existencia de universidades y madrasas donde
aprendían todo, mientras que en el resto de Europa el saber estaba
en dominios de cierta clase social y
religiosa.
Por último,
el tema que he escogido de la literatura andalusí lo ampliaré
en los próximos trabajos de investigación -si Dios quiere- porque realmente es un tema interesantísimo, sobre
todo, porque, por desgracia muchos de los intelectos españoles especialistas en la historia de la literatura
española medieval en sus tratados ignoran, deniegan y rechazan
lo
analizado en este
pequeño trabajo.
Bibliografia:
2. El Diccionario de
la
Real Academia
Española.
3. La
enciclopedia del profesor y catedrática en
La Universidad Complutense
de
Madrid,
Mahmud Sobh, la cual titulada: Historia
de La Literatura Árabe Clásica.
4. El libro de Angel del Río, “Historia de
la literatura española I. Desde
los orígenes hasta 1700”.
5. Otras fuentes árabes, asi como la del autor Ahmad
Hassan Al- Zayyat, en su libro
Tarij Al Addab Al arabi, “La
historia de la literatura árabe”.